From the Guidelines
El manejo de hematomas debe priorizar la estabilidad hemodinámica y la evaluación cuidadosa de la gravedad de la lesión, considerando la aplicación de un enfoque no operatorio (NOM) en pacientes con lesiones menores y hemodinámicamente estables, según lo recomendado por las guías WSES-AAST 1. El objetivo principal en el manejo de hematomas es controlar el sangrado, reducir la inflamación y el dolor, y prevenir complicaciones.
- La evaluación inicial debe incluir una historia clínica detallada, un examen físico completo y estudios de imagen como la tomografía computarizada (TC) para determinar la gravedad de la lesión y la presencia de otras lesiones asociadas.
- En pacientes con hematomas menores y hemodinámicamente estables, el enfoque no operatorio (NOM) puede ser una opción viable, siempre y cuando se cumplan ciertos criterios, como la ausencia de otras lesiones abdominales que requieran cirugía 1.
- El NOM puede incluir medidas como el reposo, la aplicación de hielo, la compresión y la elevación de la zona afectada, así como el uso de analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para controlar el dolor y la inflamación.
- Sin embargo, en pacientes con hematomas más graves o con signos de inestabilidad hemodinámica, la intervención quirúrgica puede ser necesaria para controlar el sangrado y prevenir complicaciones.
- La guía europea sobre el manejo de la hemorragia y la coagulopatía después de un trauma también recomienda considerar la administración de tranexamic acid y la aplicación de una estrategia de reemplazo de volumen restrictiva en pacientes con hemorragia masiva 2, 3. Es importante destacar que el manejo de hematomas debe ser individualizado y basado en la evaluación cuidadosa de cada paciente, considerando factores como la gravedad de la lesión, la estabilidad hemodinámica y la presencia de otras lesiones asociadas.
- La monitorización cuidadosa y la evaluación regular son fundamentales para detectar cualquier complicación potencial y ajustar el plan de tratamiento según sea necesario.
- En resumen, el manejo de hematomas requiere un enfoque multidisciplinario y personalizado, considerando la aplicación de un enfoque no operatorio en pacientes con lesiones menores y hemodinámicamente estables, y la intervención quirúrgica en pacientes con hematomas más graves o con signos de inestabilidad hemodinámica.
From the Research
Manejo de Hematomas
- El manejo de hematomas es crucial para evitar complicaciones significativas, como la necrosis de la piel y la ischemia tisular 4.
- La evacuación quirúrgica de hematomas puede ser realizada en un entorno de clínica de heridas, utilizando anestesia local 4.
- En pacientes con anticoagulación, el manejo de hematomas debe seguir los mismos protocolos que para pacientes sin anticoagulación, con la adición de la reversión del efecto anticoagulante en caso de hemorragias masivas o amenazantes para la vida 5, 6.
- La terapia de anticoagulación con antagonistas de la vitamina K (AVK) es efectiva para prevenir la trombosis, pero conlleva un riesgo de sangrado grave 6.
- La administración de concentrados de complejo protrombínico (PCC), plasma fresco congelado (FFP) y vitamina K1 puede ser efectiva para controlar el sangrado en pacientes con AVK 6.
Tratamiento de Hemorragias
- El tratamiento de hemorragias traumáticas comienza en el lugar del accidente, con compresión, torniquetes, fajas pélvicas y transporte rápido a un centro de trauma certificado 7.
- La utilización temprana de torniquetes puede reducir la necesidad de transfusiones de sangre y productos sanguíneos 7.
- La estabilización pélvica externa puede reducir la mortalidad en pacientes con trauma pélvico 7.
- El manejo moderno de la coagulación consiste en una terapia individualizada y orientada a objetivos, que incluye la utilización de procedimientos de prueba viscoelástica de punto de atención 7.
Documentos de Consenso
- El documento de consenso HEMOMAS establece recomendaciones para el manejo de hemorragias masivas, incluyendo la evaluación clínica del sangrado, el manejo de la hipotermia, la terapia de fluidos, la resucitación hipotensiva y la cirugía de control de daños 8.
- El documento también proporciona recomendaciones para la monitorización del volumen sanguíneo, la transfusión de productos sanguíneos y la administración de componentes hemostáticos 8.